Hosteria de Zubiri Navarra - Pirineos - Zubiri |
El Camino de
Santiago y Navarra.
1ª Etapa: Saint Jean Pied-du-Port ---
Roncesvalles Aquí el Camino se bifurca y la ruta más utilizada se adentra en la parte vieja de San Juan de Pie de Puerto por la Puerta de Santiago y atraviesa esta bella localidad en la que destacan edificaciones nobles, burgo amurallado, la Iglesia de Nôtre Dame du Bout-du-Pont, el Puente medieval sobre el río Nive, el Ayuntamiento, la capilla románica de Santa Eulalia de Ugange... Dejando ya atrás la antigua capital de Baja Navarra, pasamos por el Puente de España, atravesando la frontera franco-española y llegamos a Luzaide-Valcarlos. Es ésta una localidad ligada al comercio, formada por caseríos y gran variedad de cultivos. Aquí se puede visitar la Iglesia parroquial, la ermita de Santa María Magdalena y el túmulo de Lauriña. es famosa la tradición de sus "Bolantes", danza típica del lugar. Sigue el Camino, entre bosques de castaños y riscos, fresnos y avellanos, robles y hayas, hacia el Puerto de Ibañeta. Salvando esos 700 metros, se alcanza la ermita de San Salvador, así como el monolito que recuerda la batalla de los vascones contra Carlomagno. La segunda ruta que salva Los Pirineos, parte de San Juan el Viejo, recorre la antigua vía romana y presenta unos parajes de gran belleza (Castillo de Arrieta y Zaro, San Miguel el Viejo, Erreculus, collado de Lepoeder) e inicia el descenso hasta Orreaga-Roncesvalles. La iglesia tiene en el lado izquierdo una torre
de carácter militar construída en el s. XIV. Su altar
mayor, esta presidido por la imagen de Santa Mª de Roncesvalles, del mismo
siglo e indiscutible belleza. Se trata de talla de madera, revestida en plata y
con adornos dorados. La capilla de Sancti Spiritus o silo de Carlomagno, de estilo románico, es el edificio más antiguo de los conservados. Ya en el s. XVII se construyó el Pórtico con arcada de medio punto, que bordea la capilla. A su lado, se alza la pequeña Iglesia de Santiago o de los Peregrinos, de estilo gótico. En este entorno encontramos la última
construcción, el hospital (hoy albergue juvenil), que data de 1802. Así mismo, el centro Itzandegía, actualmente centro de acogida de visitantes y considerado durante mucho tiempo como primer santuario de la Virgen. Dejamos Roncesvalles y llegamos a Auritz-Burguete. Se extiende en una pequeña llanura, a la que se llega atravesando un bosque de alerces, robles y hayas. Casas de piedra y tejados a cuatro aguas, se agrupan en su calle-camino. Cuenta con una importante feria de ganado que se celebra desde el s. XVI. Cercano está el puente románico de Arrobi. El caudal del río Urrobi, nos conduce al Valle de Erro. Nos encontramos en Aritzberri-Espinal localidad con bellos caseríos de estilo pirenaico alineados junto al camino-calle, fundada en 1269 por el rey Teobaldo II. En sus cercanías, se localiza un importante yacimiento identificado como la población romana de Iturissa que cuenta con una necrópolis fechada en el s.I después de Cristo. Atravesando las siguientes poblaciones (Viscarret-Biskarreta, Zilbeti...) el descenso del Puerto de Erro, nos lleva a Zubiri. Zubiri es la capital del Valle de Esteribar y una de las localidades más pobladas de este tramo de la ruta jacobea a su paso por Navarra. Bañada por el río Arga, Zubiri contaba ya en el s. XI con un monasterio dependiente de Leire. Entre sus monumentos, destaca el Puente Medieval
llamado de la Rabia, que consta de dos ojos de medio punto y tajamares
poligonales de piedra. Según la tradición, se creía que los animales que
daban una vuelta alrededor del pilar central, quedaban protegidos contra ese
mal. Apenas unos kilómetros antes de llegar a la
capital de Navarra, se encuentra el puente medieval, basílica y hospital de la
Trinidad de Arre. Superadas las localidades de Villava y Burlada,
el Camino se adentra en Pamplona
tras cruzar el río Arga por el majestuoso puente medieval de la Magdalena y a
través del Portal de Francia. Ante el Altar Mayor, se sitúa el mausoleo de
mármol de los reyes Carlos III el Noble y Leonor de Trastámara. La capital del Antiguo Reino de Navarra, ofrece
numerosos atractivos arquitectónicos a los peregrinos, como la Iglesia
románica de San Saturnino, la Iglesia-fortaleza de San Nicolás, la Casa
Consistorial con su fachada barroca, el Museo de Navarra, la sede de la Cámara
de Comptos con fachada gótica que luce el escudo real, diferentes palacios
repartidos por las calles Mayor y Zapatería, la Plaza del Castillo emblema de
la ciudad que debe su nombre al Merecen también una visita el Monumento a Los Fueros, cubierto de elementos alusivos a la historia del reino de Navarra, o La Ciudadela, actualmente área de esparcimiento. La ruta jacobea abandona Pamplona por un puente
medieval situado en el actual campus de la Universidad de Navarra, camino de la
pequeña localidad de Cizur Menor. Fuente:
Gobierno de Navarra
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